Dado que nadie está excluido de invocar a Dios, la puerta de la salvación está abierta a todos. No hay nada que nos impida entrar por ella, sino sólo nuestra propia incredulidad.
Un corazón agradecido es una de las marcas de un corazón lleno de gozo, ¿Qué tanto te quejas de lo que no tienes? ¿Tienes cosas por qué estar agradecido con Dios?