Dado que nadie está excluido de invocar a Dios, la puerta de la salvación está abierta a todos. No hay nada que nos impida entrar por ella, sino sólo nuestra propia incredulidad.
¿Cuáles son tus prioridades para este 2016? La vida cristiana se vive por medio de principios simples que llevan solo a glorificar a Cristo sobre todo.