Dado que nadie está excluido de invocar a Dios, la puerta de la salvación está abierta a todos. No hay nada que nos impida entrar por ella, sino sólo nuestra propia incredulidad.
¿Cuál es tu identidad?, ¿En qué o quién se encuentra puesta tu identidad?, ¿Cómo encuentras tu verdadera identidad?, ¿Está tu identidad puesta en base al carácter de Dios o en base a otra cosa?. Aprende de la vida de Moisés en el siguiente mensaje.