Dado que nadie está excluido de invocar a Dios, la puerta de la salvación está abierta a todos. No hay nada que nos impida entrar por ella, sino sólo nuestra propia incredulidad.
¿Es Dios el centro de tus planes? ¿Estás apartando a Dios de tus planes? ¿Está dentro de tus planes orar más? Escucha la primera prédica de nuevo año de 2023.