Dado que nadie está excluido de invocar a Dios, la puerta de la salvación está abierta a todos. No hay nada que nos impida entrar por ella, sino sólo nuestra propia incredulidad.
¿Cómo podemos aumentar nuestra fe? ¿Qué tan importante es reconocer que Cristo es Dios para poder tener fe? Son muchas los versículos que nos apuntan a creer la verdad de la Trinidad, siendo la única verdad que necesitamos para creer genuinamente en Dios.