2 Timoteo 2:15

Quiero animarte a leer este devocional con un corazón humilde y correcto. Ora para que Dios hable a tu vida por medio de Su palabra; aunque es un devocional para hombres, quiero animarte si eres esposa, mamá, futura esposa, soltera o un joven que lo leas y lo apliques a tu vida.
 
¿Qué es un hombre?
Nuestra cultura tiene una distorsión de lo que significa ser hombre, aún en el contexto evangélico-religioso no existe una definición bíblica de lo que es ser un hombre; o estás del lado del machismo y la agresión o estás del lado pasivo-femenino. Ninguno es el correcto. Como hombre necesitas a Cristo, quien representa a un hombre verdadero. ¿Ese es tu anhelo? Juan 3:30.
 
Lee todo el Capitulo 2 de 2 Timoteo y medita ¿Que es lo que Dios quiere enseñarme por medio de esta lectura? Lee una vez más 2 Tim. 2:15.
 
"Esfuérzate." Esta es la primer palabra que leemos de 2 Timoteo 2:15, y significa que debemos ser persistentes en cumplir la meta que Dios a decretado para nosotros. En su contexto es dar el máximo de los esfuerzos para enseñar y compartir la Palabra de Dios completa y claramente. Eso significa que un hombre real no es perezoso. El propósito de tal diligencia es que nosotros anhelemos y busquemos la aprobación de Dios y no la de los hombres.  La razón de la diligencia, el esfuerzo y la disciplina es dar la gloria a Dios y esa debería ser la razón de nuestra existencia, dar la gloria a Dios proclamando Su Palabra.
 
¿Estás esforzándote de esta manera? ¿Todo tu empeño y deseo está en proclamar la verdad de Dios? Eso hace un hombre.
 
El hombre de Dios que usa correctamente la Palabra de Dios:  No la cambia, no la pervierte, ni la distorsiona, ni hace uso de ella con un propósito equivocado, no le saca ganancia, por el contrario; interpreta las Escrituras en oración y a la luz de las Escrituras (Sólo la Escritura interpreta la Escritura) para aplicar las Escrituras a su propia vida. ¿Estás aplicando la Palabra de Dios a diario en tu vida? Eso hace a un Hombre.
 
Lee el versículo 22 de 2 Timoteo 2. ¿Entonces qué es un Hombre?
 
Un Hombre de Dios está marcado por aquello de lo que huye: φεῦγε (pheuge) de donde tenemos la palabra fugitivo. Entonces un hombre de Dios es un fugitivo, uno que huye de todas las cosas que pueden destruirlo y desenfocarlo de su misión. Es un hombre que no teme mortificar la carne.  ¿De qué cosas debes huir y no lo estás haciendo?  ¿A quién estás complaciendo a ti o a Dios?
 
Evita charlas inútiles:  Literalmente  Mitos de viejas…y viejas chismosas, no hay nada más absurdo que un hombre metido en chisme, pero sé un hombre fiel a las Escritura, esa Escritura que te mantiene firme como una piedra de cimientos.
 
Un  Hombre de Dios está marcado por lo que busca, persigue o sigue: δίωκε (diōke). Este un imperativo, lo que significa que no es una observación sino una orden. Toda la vida de un hombre es una huida de lo que está mal, pero también es una búsqueda intensa de lo que es correcto, no lo bueno pero lo correcto. Este es el propósito supremo de cada creyente con un corazón puro; buscar lo que Dios ama, lo que da gloria a Su Nombre.  ¿Qué buscas o persigues tú?
 
Un hombre de Dios se conoce por lo que lucha y de la forma en cómo lucha:  1 Ti. 6:12; 4:16. 
 
Un hombre de Dios se conoce por aquello a lo que es fiel.  2 Ti. 2:25;  2 Ti. 4:2;
 
Aplicación personal:

¿Cuál es el anhelo más grande de tu vida?
 

Mantente firme al propósito que Dios te ha llamado y predica la Escritura sea o no sea oportuno, mantente firme, ten mucho cuidado de cómo vives y de lo que enseñas. Mantente firme y fiel en lo que es correcto por el bien de tu propia salvación y la de quienes te oyen.
1 Timoteo 4:16