Prepara el Camino
Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
Lucas 2:9-11
Iniciamos el mes de Diciembre y ya la ciudad esta llena de color, luces, ambiente navideño, festejo; bueno managua celebra todo el año la navidad con los arboles de colores, Managua parece haber sido sacada de un cuento de Dr. Seuss, pero esa es otra historia. En este mes, hay celebraciones, hay bodas, graduaciones, las personas parecieran estar más contentas, hay descuentos de navidad y año nuevo, tiempo con la familia, entre tantas cosas, que en medio del bullicio podemos perder el significado verdadero de lo que significa la navidad. así que: #NODESPERDICIESLANAVIDAD.
Como Cristianos sabemos que Jesús no nació en esta época, y ver como la gente celebra en nuestros tiempos la navidad nos deja claro la necesidad que tienen de Cristo, y de su redención.
Quiero proponerte lo siguiente: Esta temporada es una bendición; míralo así, ya que podemos meditar en el nacimiento de nuestro glorioso Rey, podemos congregarnos como familia en Cristo para adorar a Dios, reconociendo Su grandeza, provisión y fidelidad con el hombre; también porque podemos compartir con otros lo que Dios ha hecho en nuestras vidas y lo que la navidad realmente significa. Sí, yo te animo a no a celebrar por celebrar pero celebrar con corazón sincero, poniendo tu mirada en Cristo, cantando y recordando la grandeza de Dios, y al recordar la encarnación, el nacimiento de nuestro Señor Jesús, hazlo como un ejercicio espiritual para mostrar gratitud por lo que Dios ha hecho. Porque la Navidad no es sobre el niño en el Pesebre, la navidad es Sobre el Rey sentado en Su trono.
Estamos a más de tres semanas para celebrar la navidad y esta temporada de Adviento (Venida) cuenta una historia que te deja sin aliento. Es una historia sobre nuestra gran necesidad, y una gloriosa provisión (la encarnación majestuosa de Cristo) que nos demuestra lo generoso que es Dios. Si observas y lees con atención el evangelio de Juan y el Libro de Colosenses, son una declaración de la encarnación de Cristo, y nos dan una razón para que celebramos navidad, “que el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.” Y de eso se trata esta temporada, hablar sobre el unigénito de Dios, que tuvo una vida perfecta y santa (sin pecado ni mancha), que murió en la cruz como sustituto, expiatorio, y que tuvo una resurrección gloriosa. Este relato lleno de gracia no solo debería admirarnos, alegrarnos, sorprendernos, capturarnos, sino también humillarnos, y con Su poder transformarnos para vivir una vida de piedad en adoración y sumisión, que nos empuja a celebrar de manera genuina.
En lugar de dejar de celebrar, mi posición es que tenemos que aprender a celebrar más y tenemos que aprender a celebrar mejor que los que no conocen a Dios. Nosotros como hijos de Dios tenemos mucho más por lo cual celebrar que los que no conocen a Cristo, de hecho debemos anunciar con nuestras vidas el verdadero sentido y significado del nacimiento de Cristo Jesús.
¿Cómo prepararnos para celebrar?
Preparemos nuestros corazones y enseñemos a nuestros hijos que la navidad no es sobre luces, arboles, estrenos, comida, familia, regalos, ni mucho menos “Santa Claus” pero que se trata del más grande regalo que Dios nos ha dado y su nombre es “Jesucristo.”
Medita en la necesidad que tenemos del Salvador. Jamás disfrutaremos de este tiempo sin reconocer nuestra necesidad de un Salvador y Redentor.
Examina tu corazón ¿Cuales son las motivaciones por las que celebras la navidad?.
Celebra con gran gozo, la navidad es sobre noticias de gran gozo.
Haz una celebración Cristo-céntrica con gran anticipación, expectativa y emoción, has que todo gire entorno a Cristo, especialmente para que los niños aprendan de Cristo. Si tus hijos ven que estas más emocionado por Cristo ellos también lo estarán.
Dedica mucho tiempo meditando en las Escrituras y a la ORACIÓN.
Eres amado