La Sangre de Cristo
Porque esto es mi sangre, la cual confirma el pacto entre Dios y su pueblo. Es derramada como sacrificio para perdonar los pecados de muchos. Mateo 26:28
Durante la última cena con los discípulos, Jesús tomó el pan y la copa, dio gracias y les dijo: este es mi cuerpo y esta es mi sangre que es derramada para remisión de los pecados de muchos.
La copa en el Antiguo Testamento simboliza frecuentemente la ira de Dios en contra del pecado (Isaías 51:17; Lamentaciones 4:21; Habacuc 2:16). Jesús estaba cerca de entregar Su vida en sacrificio llevando en Él mismo los pecados del mundo y recibiendo toda la ira divina cayendo sobre Él. Este fue el precio que Él pagó y le dio gusto hacerlo, Su paga por el pecado fue completa para perdonar todos los pecados pasados, presentes y futuros de todo aquel que crea en Él.
En el Antiguo Testamento todos los pactos tenían que ser ratificados con la sangre de animales derramada como sacrificio. Lo que Jesús le muestra a los discípulos y a nosotros hoy es que el Nuevo Pacto ya no iba a constar de la sangre de animales, sino que es Su misma Sangre la que iba a ser derramada sacrificialmente para el perdón de los pecados de muchos una sola vez y para siempre. (Hebreos 8, 9:28,10:1-18).
La sangre de Cristo derramada en la cruz del calvario confirma el Nuevo Pacto y da la seguridad total e indefectible de que todos los que han creído en Él perseverarán en la fe hasta que Él vuelva. El sacrificio de Cristo es perfecto, Su llamamiento irrevocable y Su salvación eterna, ningún redimido de Dios jamás podrá perder su salvación porque esta no depende de esfuerzos humanos sino exclusivamente de la sangre de Cristo derramada en la cruz del calvario para el perdón de nuestros pecados. Somos salvos por gracia inmerecida solamente. (Efesios 2:4-5).
Como entiendas e interiorices en tu mente y tu corazón el sacrificio sublime de Jesús en la cruz del calvario, va a afectar toda tu vida. Déjame recordarte unas cuantas cosas: Jesús se humilló a si mismo al hacerse humano como nosotros siendo Él igual a Dios, no solo eso, sino que decidió dar su vida en sacrificio muriendo en una cruz como un criminal para pagar el rescate que ningún ser humano jamás podría haber pagado (Filipenses 2:6-8), somos completamente incapaces de salvarnos a nosotros mismos (Romanos 5:6).
Cristo se entregó a si mismo por amor y por gracia, todos los seres humanos merecemos la muerte, todos hemos pecado y hemos corrido de Dios (Romanos 3:10-11,23), éramos Sus enemigos, odiábamos, ofendíamos y rechazábamos a Dios con nuestros pecados y aun así Cristo murió por nosotros. (Colosenses 2:13, Romanos 5:6-10, Efesios 2:1-4) ¿Acaso no te parecen maravillosas estas noticias?
¿Has entendido realmente la magnificencia del sacrificio perfecto de Jesucristo en la cruz del calvario para rescatarte de la condenación eterna que mereces?
Como vives tu vida va a demostrar realmente si has entendido la grandeza del sacrificio perfecto de Jesucristo en la cruz del calvario al derramar Su sangre para Él perdón de pecados. Cristo se entregó a si mismo por completo para salvación de muchos y espera que todos los que creen en Él vivan vidas consagradas por completo a Él.
Aplicación
- ¿Refleja tu vida y tu caminar una entrega total a Cristo?. 1 Pedro 1:13-25