El  31 de octubre de 1517 (uno de mis días favoritos), Martin Lutero clavó su 95 tesis en las puertas de la iglesia Schlosskirche en Wittenberg, Alemania;  dando así inicio a la reforma protestante, aunque considero que la Reforma no ocurrió hace 499 años o antes con los llamados pre-reformadores, pues creo que Dios inicio la reforma en Génesis 3:15 y la consumó con la obra vicaria de Cristo en la Cruz, y creo que es necesario recordar que la reforma no es un evento histórico en la vida del creyente pero es un acto perpetuo en la vida de los hijos de Dios, “Reformados siempre reformándose”.

A lo largo de la historia de la redención Dios usó hombres para volver a su pueblo a la verdad y a las escrituras, y eso es precisamente lo que celebramos, un retorno a las fuentes originales, un retorno a la verdad, un retorno a Cristo.  Y este 31 de Octubre  celebramos  el aniversario número 499.

Quiero animarte a que este día sea un día de celebración  con un corazón lleno de gratitud por lo que Dios ha hecho por medio de hombres consagrados a vivir en  la verdad y por la verdad, pero sobre todo que la reforma no llene tu mente de conocimiento [gnosis], pero más bien que el evangelio llene tu vida con la verdad y esa verdad sea la que transforma tu vida completamente, un conocimiento profundo de Cristo [epignosis].

Juan Calvino dijo  “Sin embargo, no creo que sea  propio de un auténtico teólogo el procurar que el hombre se quede en sí mismo, en vez de mostrarle  y enseñarle que el comienzo  de la buena reforma en su vida consiste en desear fomentar y dar realce a la gloria de Dios”.

Aunque el Evangelio tiene más de 100 años en Nicaragua, lamentablemente la Reforma nunca llegó a Nicaragua,  la razón es que muchos de los misioneros  en esos 100 años trajeron un evangelio diluido, tenían buenas intenciones pero no era el evangelio glorioso de Cristo,  pero le doy gracias a Dios porque hay un despertar en Nicaragua y Latinoamérica en la sana doctrina, pero toda la Gloria es para Dios. Hermanos necesitamos regresar urgentemente a la Palabra de Dios, todo los días de nuestra vida.

¿Qué podemos aprender de la reforma?

La idea central de La Reforma  en la que debemos meditar es en la Supremacía de Cristo, eso significa “El Señorío de Cristo” en todas las esferas de la vida y su voluntad  revelada en las escrituras.  Cristo es Supremo sobre todas las cosas, esa es la razón por la que Celebramos la Reforma.  Sin la Supremacía de Cristo Solo la Escritura, Solo Cristo, Solo Gracia, Solo fe y Solo a Dios la Gloria no tienen sentido, pues Cristo es todo lo que necesitamos..

Feliz día de la reforma mis queridos hermanos.