El soldado romano
Las notas siguientes fueron tomadas del libro de Eduardo Bibbon: The History of the Decline and Fall of the Roman Empire (La Historia de la Declinación y Caída del Imperio Romano)
1. La estructura militar del Imperio Romano aseguraba su tranquilidad y éxito.
2. En los mejores años del Imperio Romano, la utilización de las armas estaba reservada solamente para ciudadanos que:
a) Tenían un país para amar.
b) Tenían propiedad para defender
c) Tenían una participación en las leyes de vigencia, que tenían participación y deber de mantener
3. El patriotismo de los romanos los constituían en inderrotables
4. Al entrar al ejército, el soldado realizaba un juramento solemne:
a) Jamás abandonaría su estándar (era un águila, objeto de profunda devoción)
b) Sometería su propia voluntad al mando de sus superiores
c) Sacrificaría su vida por la seguridad del emperador o del imperio.
5. Los soldados eran estimulados por una exelente renumeración.
6. Los soldados también eran incentivados por el temor.
a) Era imposible que la cobardía o la desobediencia escaparan a un castigo severo.
b) Los centuriones estaban autorizados a castigar a los soldados con golpes.
c) Los generales podían ejecutarlos.
7. Era una consigna que los soldados temieran más a sus oficiales que al enemigo. Este terror les producía:
a) Firmeza
b) Docilidad
c) Podían ser manejados con facilidad, obediencia, fácilmente engañados, y tenían deseos de aprender: se creaba así una ética que superaba a la de los bárbaros, que mostraban impetuosidad y pasiones irregulares.
8. El valor no era suficiente. Los ejercicios militares eran contínuos y vitales.
a) Los realizaban por la mañana y por la tarde.
b) Aunque fuera mayor de edad, aún los debía hacer diariamente.
c) Se levantaban techados o reparos para los ejercicios durante el verano.
d) Las armas usadas para los entrenamientos pesaban el doble de las comunes utilizadas en el combate.
e) La única diferencia en las circunstancias, entre la paz o la guerra, era el derramamiento de sangre.
f) Cultivaban la ciencia de la táctica.
g) Podían avanzar 36 km. (20 millas) en 6 horas, llevando el equipo hasta que se encontraban con el enemigo.
9. Los mejores generales y emperadores animaron a los soldados con lo siguiente:
a) Su presencia
b) Su ejemplo
c) Su instrucción personal
d) Desafiando su fortaleza personal
Ahora puedes comprender por qué Pablo se refirió a la vida militar cuando exhortaba, instruía, advertía, encargaba y preparaba a Timoteo para guardar el Evangelio (2 Ti. 1:13-14). Pablo estaba muy familiarizado con el ejército romano. ¿Por qué? Cuando Claudio Lisias le ordenó a Pablo que fuera a Cesarea, para una investigación estatal, doscientos soldados, doscientos lanceros y setenta jinetes del Imperio romano formaron su escolta. Además, fue encadenado a un soldado romano durante dos años día y noche.
Sí, Pablo sabía cómo era la vida de un soldado...¿Y tú?
¿Estás dispuesto a ser un buen soldado de Cristo Jesús en Harvest?
Si tu respuesta fue sí, entonces:
Comparte nuestros sufrimientos, como buen soldado de Cristo Jesús. Ningún soldado que quiera agradar a su superior se enreda en cuestiones civiles. (2 Timoteo 2: 3-4)
LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LA LUCHA ARMADA
TRES CLASES DE SOLDADOS
1. El soldado joven tiene la voluntad de luchar; pero le falta la experiencia en combate --celo sin conocimiento.
2. El soldado viejo tiene experiencia en la batalla; pero le falta la voluntad para luchar --conocimiento sin celo.
3. El buen soldado tiene ambas cualidades; el deseo de luchar y la experiencia para hacerlo--correcta combinación de celo y conocimiento.
PRINCIPIOS
1. El objetivo, que es la meta para la cual se lucha.
a. El objetivo debe ser siempre definido con claridad
b. Siempre hay objetivos inmediatos y objetivo final.
c. Todos los ojetivos inmediatos deben contribuir o guiar hacia el final.
2. La ofensiva, es tomar la iniciativa atacando e imponiendo la voluntad sobre el enemigo.
Involucra actitudes, aunque no siempre acciones.
Permite al comandante imponer la marcha de la batalla.
Permite al comandante explotar las debilidades del enemigo.
La acción defensiva debe solamente adaptarse por un período de tiempo como medida de segundo orden para permitir adoptar acciones ofensivas.
3. La concentración, es para reunir fuerzas en un tiempo y lugar crítico, para una acción decisiva.
La superioridad resulta de combinar correctamente todos los elementos de poder combativo.
Por medio de la concentración, fuerzas numéricamente inferiores pueden obtener superioridad de combate para atacar puntos claves en la línea enemiga.
4. La economía de las fuerzas, es la utilización ingeniosa y prudente de fuerzas. Involucra la ubicación medida de las fuerzas disponibles de combate para obligaciones primarias y secundarias.
5. La movilidad, es la capacidad de movimiento veloz, y al mismo tiempo, moderado
6. La cooperación, es la acción colectiva y coordinada de esfuerzos de todas las fuerzas hacia la meta común.
Los aliados no guerrean unos con otros.
Los aliados están bajo un mismo comando.
¡La cooperación con el enemigo no es cooperación! ¡Es traición¡
La falta de cooperación con un aliado es un grave error.
7. La seguridad, son las medidas que se toman para evitar la sorpresa, preservar la libertad de acción y evitar que el enemigo tenga acceso a la información vital.
Inluye una inteligencia precisa del enemigo.
Incluye una protección contínua del enemigo.
8. La sorpresa, es el ataque al enemigo en cualquier momento y en cualquier lugar, en un modo para el cual no está preparado. No significa que siempre lo toma desapercibido, significa tomarlo de tal modo, que cuando se perciba de lo que sucede, ya sea demasiado tarde para hacer algo.
9.La comunicación, es el sistema de enviar y recibir mensajes, inteligencia y suministros.
La líneas deben permanecer abiertas.
Las líneas no deben ser demasiado largas.
10. La persecución, es una posterior persecución del enemigo para lograr su total destrucción. La verdadera victoria la hallamos cuando con seguridad el enemigo no se levantará nuevamente.
“Solamente la persecución activa del enemigo abatido nos garantizará el fruto de una victoria total” (General Clauswitz.)